El primer ministro británico Starmer abandona el número 10 de Downing Street en Londres.

El Gobierno laborista de Reino Unido anuncia recortes sociales y un aumento del gasto en Defensa de 2.200 millones

La ministra de Economía ha anunciado un incremento de 2.200 millones de libras en el gasto militar para destinar el 2,5% de cara a 2027.

Jara Atienza

La economía de Reino Unido da bandazos desde su salida del brexit y tras la turbulencias políticas de los últimos años. Ahora, empujado (como sus socios europeos) a gastar más en Defensa por la creciente amenaza que supone la Rusia de Vladímir Putin, el Gobierno laborista de Keir Starmer ha tenido que hacer malabares para actualizar los presupuestos y ajustarlos al contexto internacional, a pesar del descontento de parte de la población.

Este miércoles, en un discurso ante el Parlamento, la ministra de Economía británica, Rachel Reeves, ha anunciado el aumento del gasto militar desde este abril al mismo tiempo que ha confirmado que habría recortes en prestaciones sociales en lo que queda de década.

En concreto, Reeves ha indicado que se prevé un aumento de 2.200 millones de libras adicionales (unos 2.600 millones de euros) en el gasto de Defensa para el próximo año financiero, según recoge la agencia Efe. Este incremento forma parte del plan de Starmer para elevar la partida hasta el 2,5% del PIB para 2027. De hecho, en la presentación del presupuesto estatal del pasado octubre, Reeves ya anunció un aumento de 2.900 millones de libras (3.475 millones de euros) con el objetivo de llegar al 2,36% del PIB, frente al 2,3% del pasado año fiscal.

Con este dinero, Reino Unido pretende invertir en tecnología militar avanzada para otorgar a las Fuerzas Armadas británicas las herramientas necesarias para combatir las guerras modernas y proporcionar "mejores casas" para las familias de militares, sostienen desde el Gobierno británico.

"Nuestra tarea es asegurar el futuro del Reino Unido en un mundo que está cambiando ante nuestros ojos", ha señalado Reeves durante su discurso en la conocida como Declaración de Primavera. Esta sesión parlamentaria informa sobre el estado de las finanzas públicas y las predicciones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que ha reducido su previsión de crecimiento del PIB británico del 2% al 1%.

Era de austeridad

Ante este débil crecimiento, Reeves ha justificado las medidas de contención del gasto social con la previsión de alcanzar un superávit presupuestario de 9.900 millones de libras (11.800 millones de euros) en el año fiscal 2029/30.

En este contexto, Reeves ha señalado que, de no adoptarse ahora estas acciones, medidas que han sido criticadas por el ala izquierda del laborismo, el déficit alcanzaría los 4.100 millones de libras (4.900 millones de euros) en los próximos cinco años.

La gente protesta contra posibles recortes a la asistencia social, el día en que la ministra de Hacienda británica, Rachel Reeves, presenta la Declaración de Primavera al Parlamento, en Londres, Gran Bretaña, el 26 de marzo de 2025.

La gente protesta contra posibles recortes a la asistencia social, el día en que la ministra de Hacienda británica, Rachel Reeves, presenta la Declaración de Primavera al Parlamento, en Londres, Gran Bretaña, el 26 de marzo de 2025. Reuters

Hace unos días, el Gobierno de Starmer ya sacudió el sistema de subsidios británicos al anunciar recortes en las ayudas públicas que afectarían principalmente a las personas con discapacidad y a quienes padecen ciertas enfermedades, lo que permitiría ahorrar 5.000 millones de libras.

En verano, el laborista dio luz verde a la supresión de las ayudas universales en la factura del gas y la electricidad a los pensionistas del país. Se trata de esas "medidas dolorosas" para los británicos que Starmer anunció hace meses y de las que culpó a sus predecesores en Downing Street, los conservadores, por haber dejado un enorme agujero presupuestario.